Nota interesante: Logrando el aquí y ahora...





AQUÍ Y AHORA





En la  aplicación de la técnica, se  olvida el proceso de la persona a quien se le aplica Por ejemplo, al paciente con una fuerte carga emocional es importante facilitarle el contacto y expresión de esta carga de esta manera.
Se testigo, en lugar de juez. Mantente presente como observador de tu mente, de tus pensamientos y emociones, así como de tus reacciones a las diversas situaciones.
Nota cuántas veces tu atención se va al pasado o al futuro.
Descubre el ruido mental. Entre el 80 y el 90 por ciento del pensamiento de la mayoría de la gente es inútil y repetitivo, y teniendo en cuenta su naturaleza disfuncional y a menudo negativa, buena parte de éste también es dañino. Observa tu mente, medita y te darás cuenta de que es verdad. El parloteo mental produce un serio desgaste de tu energía vital.
En vez de lamentarte, pasa a la acción. Cuando te quejas te conviertes en una víctima, cuando te expresas asumes tu poder. Por tanto, cambia la situación emprendiendo una acción o expresando lo que piensas siempre que sea posible o necesario.
Aceptar tu presente. Algunas personas siempre prefieren estar en otra parte. Si tu
"aquí" te resulta insoportable y te hace desgraciado, tienes tres opciones: retirarte de la situación, cambiarla o aceptarla totalmente. Elige una opción y acepta las consecuencias, sin excusas ni negatividad.
Evita el sufrimiento. La mayor parte de tu dolor es innecesario: lo creas con tu propia mente. El sufrimiento surge de una falta de aceptación, y la negatividad es producto de la resistencia a una situación. Aceptar no significa resignarse, sino aceptar cualquier cosa que contenga el momento presente, sin resistirse a ella, como si se la hubiera elegido, y después actuar para resolverla, a favor de la paz interior, que surge de la ampliación de conciencia.
No esperes a vivir, ¡vive! Es bastante común pasarse la vida esperando la prosperidad para empezar a vivir: esperar a tener un trabajo, a que los niños crezcan, a hacer dinero, a triunfar... No hay nada malo en querer mejorar las condiciones de vida, pero la verdadera prosperidad es sentirse agradecido por el momento presente y por la plenitud de la vida ahora mismo.
Si te equivocas, no pasa nada. Es mejor hacer cualquier cosa que no hacer nada, sobre todo si te ves atrapado en una situación desdichada. Si cometes un error, al menos aprenderás algo de éste, y así el error dejará de serlo. Si permaneces atrapado, no aprenderás nada.


By: Gutiérrez González Thania


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